Hace ya más de nueve años, un frío 14 de febrero de 1997, escribí y leí públicamente el siguiente manifiesto:
" Libertad, paz, solidaridad, son palabras que algunos quieren hacer desaparecer con el uso de la fuerza, de las armas, de la violencia. Quieren hacernos creer que son pura utopía, pero nuestra fuerza y unidad han de demostrarles que somos más fuertes que ellos.
Con las manos blancas, limpias, no teñidas de su rojo que envenena, queremos luchar por algo en lo que creemos, la palabra más sencilla que todos debemos pronunciar, PAZ.
Los jóvenes, y la sociedad en general, debemos luchar por nuestros ideales de libertad, luchar desde y por la Paz y la No Violencia, no cayendo nunca en su trampa. Sólo la fuerza de la unidad nos hará conseguirlo; todos tenemos derecho a vivir en libertad, nadie puede privarnos de ello.
Debemos gritar nuestra repulsa a la violencia, sabemos que nuestras armas silenciosas de paz son más poderosas.
Porque creemos en ello estamos aquí, porque queremos solidarizarnos con todos las familias de las víctimas, recordar a Francisco Tomás y Valiente en el primer aniversario de su muerte.
Porque no debemos fallarle a la PAZ, ni decaer en nuestro intento. Alcemos nuestras voces, podemos conseguirlo, debemos gritar:PAZ Y LIBERTAD"
Hoy, mucho tiempo despues sigo creyendo lo mismo, no podemos fallarle a la PAZ hay que luchar por ella con todas nuestras fuerzas, y aunque el camino se presente largo y complicado el orizonte de paz que se vislumbra merece la pena, porque la paz no es un periodo de tiempo sino una forma de vida, porque el secreto de la felicidad está en la libertad; como dijo un buen día el poeta: si gritamos la libertad por fuera, y no tenemos libertad por dentro solamente seremos en la vida un esqueleto de agua en el desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario