Se cumplen 34 años de las primeras
elecciones democráticas de ámbito municipal. Esa elecciones que constituyeron
un paso adelante para consolidar la democracia en nuestro país, esa joven
democracia que estaba en sus inicios;
pero también ayudó a la consolidación de la libertad y los derechos
ciudadanos, tras el tiempo de oscuridad y represión que supuso la dictadura los
ciudadanos podían volver a ejercer su derecho a voto para elegir a sus
representantes más cercanos, los representantes municipales, y poder constituir
así los primeros gobiernos municipales de la Democracia.
Tras muchos
años de movilizaciones ciudadanas, de muchos gritos reclamando la libertad se
consiguió, y hubo una alta participación que era reflejo de la alegría de poder
volver a elegir. Esas elecciones supusieron que se eligiesen alcaldes como Enrique
Tierno Galván en Madrid, y el espectacular renacimiento de la vida cultural y
social, adormecida durante el franquismo.
Muchos
jóvenes que hoy participamos en política de forma activa tenemos esa misma
edad, o casi, y hemos crecido en esa sociedad donde se avanzaba en libertades y
donde se creía en lo que era la Democracia, en toda la extensión del término.
Hoy, 34 años después celebramos
este aniversario casi en tiempo de tinieblas de nuevo, después de todos estos
años disfrutando de libertad y de los grandes avances en la consolidación de
derechos retrocedemos cada día a pasos agigantados en libertades públicas y en
derechos ciudadanos, tenemos un gobierno que ataca de forma irresponsable la
autonomía municipal, sin financiar sus competencias y obligando a alcaldes y
concejales tras los diferentes planes a proveedores a concertar créditos que
favorecen a las entidades financieras exigiéndoles a cambio importantes y
obligatorias subidas de tasas y precios públicos que no van acompañados de una
nueva carta de servicios públicos para el ciudadano. Ahora, 34 años después esos
representantes municipales que suponían entonces el ejemplo de haber recuperado
la libertad están denostados y atacados permanentemente si valorar que son los
que cada día están más cerca del ciudadano, los que saben lo que ocurre con la
cada vecino de su pueblo, aunque a veces en algunas grandes ciudades no exista
tal cercanías. Esos representantes municipales en muchos casos trabajan sin
cobrar nada a cambio, con un claro afán
de servicio público sin más, sacando tiempo de donde no lo tienen y llevándose
a casa más preocupaciones de las que deberían.
Por
eso, este aniversario debería servir como homenaje a todos esos Alcaldes y
concejales que llevan a cabo su tarea de representante público municipal de
forma honrada, y para reivindicar el papel de los Ayuntamientos ante la reforma
en el ámbito local que pretende el Partido Popular.